Lo primero que nos preguntamos es:
¿Por qué debemos evaluar?
- Para comprobar que los objetivos se han alcanzado.
- Para motivar al estudiante a mejorar/ aprender más.
- Para avanzar sobre los objetivos.
El proceso de evaluación es obligatorio, pero el resultado no tiene porqué ser una calificación numérica, sino el seguimiento y mejora del aprendizaje de los alumnos.
¿Qué tenemos que evaluar?
No se evalúan las TICs, sino las actividades realizadas con ellas. Se deberían tener en cuenta, al menos, los siguientes aspectos:
- Nivel de alfabetización digital del alumno.
- Cuáles son los conocimientos previos/carencias que el alumno posee con respecto a la materia.
- Desarrolla las actividades con fluidez y de forma correcta.
¿Cómo debemos evaluarlas?
La evaluación puede ser de varios tipos:
1. Evaluación interna. Se lleva a cabo por personas dentro del centro educativo.
- Autoevaluación: Los alumnos se evalúan sus propias actividades. El docente y el estudiante deben coincidir en la nota.
- Heteroevaluación: Otros maestros ajenos a la materia pueden evaluar a los alumnos.
- Coevaluación: Los maestros y los alumnos evalúan de forma conjunta.
2. Evaluación externa. Se lleva a cabo por personas externas al centro educativo, suele utilizarse en Bachiller.
3. Evaluación cuantitativa. Utiliza números para calificar y deben ser analizados objetivamente.
4. Evaluación cualitativa. Analiza el contenido y trata de evaluar el proceso de razonamiento de forma subjetiva.
Y ahora nos preguntamos... ¿Qué tipo de evaluación es mejor?
No hay un tipo de evaluación mejor que otro. La evaluación cuantitativa se utiliza de forma tradicional y se cree que es más objetiva y fácil de aplicar, pues consiste en poner una nota numérica. La cual será el resultado de un examen escrito.
La evaluación cualitativa tiene más ventajas, como por ejemplo: Evaluar el componente socioafectivo. Por ello creo que es la mejor para evaluar el uso de las TICs en el aula.
¡FUERA EXÁMENES!